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Foto del escritorCOLCAN Laboratorio Clínico

¿Ecuador está preparado para la Viruela del Mono?

Actualizado: 13 sept




En los últimos días, el mundo ha sido testigo de la rápida propagación de una cepa letal de la viruela del mono, conocida también como MPOX. Este virus, históricamente limitado a algunas regiones de África, ha comenzado a emerger a otros continentes, generando preocupación a nivel global. Con su rápida propagación y letalidad incrementada, MPOX se ha convertido en una emergencia sanitaria que, aunque se tienen algunas vacunas para combatirla, no se debe subestimar.


La viruela del mono es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de los animales a los humanos. Los síntomas se pueden manifestar de varias maneras: presentando fiebre, dolores musculares, fatiga, y una erupción característica que evoluciona en llagas dolorosas. Aunque la mayoría de los casos han sido reportados en África Central y Occidental, esta nueva cepa ha cruzado fronteras con facilidad.


El virus MPOX se transmite principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales de personas o animales infectados, o con materiales contaminados; sin embargo, el pasado lunes 19 de agosto el Ministerio de Salud Pública de Ecuador (MSP) informó que no se registran casos de viruela símica en el país causados por la variante Mpox Clado lb, cepa que provocó la declaración de la emergencia sanitaria a escala internacional, anunciada el pasado 14 de agosto por la Organización Mundial de la Salud (OMS).


Sin embargo, este mismo Ministerio detalla que, en 2024, en Ecuador se identificaron cinco casos de viruela de mono, correspondientes a la cepa Monkeypox Clado II (brote anterior), identificado mediante técnica de gPCR, a través de pruebas realizadas por el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi).


Diagnosticar la viruela del mono a tiempo es crucial para controlar su propagación y mitigar su impacto. El diagnóstico se realiza generalmente mediante pruebas de PCR, que detectan el material genético del virus en muestras obtenidas de las lesiones cutáneas, fluidos corporales, o hisopados de la garganta. Dada la naturaleza de la enfermedad, es vital que el diagnóstico sea preciso y rápido, acudiendo a exámenes especializados como los que ofrece Laboratorio Clínico COLCAN en su sede de Quito.


Así mismo, la alta frecuencia de vuelos internacionales ha acelerado el riesgo de propagación. En Ecuador, diariamente salen múltiples vuelos hacia África, una de las regiones donde el virus es endémico. Aproximadamente se registran entre 5 y 10 vuelos semanales con una ocupación de 70 personas por viaje desde Quito y Guayaquil hacia distintos destinos africanos. Estos vuelos, aunque necesarios para el comercio y la cooperación internacional, también pueden convertirse en un puente para la introducción del virus en el Ecuador.


Es fundamental que todos seamos conscientes del riesgo que MPOX representa y adoptemos medidas preventivas. Aunque la situación actual no es comparable con la pandemia de COVID-19, no debemos olvidar las lecciones aprendidas en 2020. La higiene personal, el uso de tapabocas en lugares con alta densidad de personas o en el servicio público son efectivos para evitar la propagación del virus.


Aunque Ecuador ha demostrado ser resiliente en situaciones de emergencia sanitaria, como lo fue la pandemia de COVID-19. Sin embargo, la llegada del virus de MPOX plantea un nuevo desafío. Gracias a la infraestructura de salud existente y al apoyo de laboratorios clínicos especializados y de alta complejidad como COLCAN.

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